Así han circulado las noticias falsas durante y tras el Apagón Ibérico

Pero la desinformación no corría únicamente en redes sociales, radios, televisiones o medios y pseudomedios escritos. La gran mayoría circulaba en las aplicaciones de mensajería instantánea, especialmente en WhatsApp, por donde corrió como la pólvora un supuesto reporte de CNN Bruselas en el que se hablaba de ciberataques masivos coordinados por toda Europa sobre infraestructuras críticas y con origen en Rusia. Es esta la fuente a la que Alvise alude en su bulo sobre Von der Leyen, una desinformación que salta además de las redes de mensajería instantánea a las principales cuentas de propaganda trumpista, como Maibort Petit.

Y de las redes, medios y pseudomedios todos estos bulos y teorías de la conspiración saltan a la política, con Moreno Bonilla agitando el avispero de la desinformación hablando en las primeras horas de ciberataque como posible causa. También Ayuso y Nuñez Feijoo han estado agitando teorías de la conspiración o relatos fantasiosos sobre la gestión de la crisis, aunque el que más lejos ha llegado ha sido Santiago Abascal. El líder ultraderechista ha exigido la dimisión de Sánchez por estar “ocultando información como hizo con el COVID y la DANA”. 

Y como no podía ser de otra manera ¡LA AGENDA 2030!. Y es que precisamente la desinformación sobre la transición ecológica ha sido otro de los campos de batalla de los bulos. En su comparecencia Abascal culpaba al Gobierno por el desmantelamiento de las centrales nucleares, algo que no solamente no ha tenido ningún impacto en la crisis o en la recuperación de la normalidad, sino que según los expertos tener una mayor dependencia de la energía nuclear habría dificultado la salida de la crisis, ya que las ante un incidente de este tipo las centrales se desconectan del sistema por seguridad. Han sido precisamente, apuntan los expertos, las energías renovables como la hidroeléctrica las que han permitido una rápida recuperación del suministro gracias a su gran flexibilidad y capacidad de volcar grandes cantidades de energía en poco tiempo, algo que la energía nuclear no permite dada su escasa flexibilidad de generación.

En este mismo plano también han copado los titulares un informe de Redeia –holding al que pertenece Red Eléctrica– y la Comisión Nacional de Mercados y Competencia en el que “advertía” de que un exceso de energías renovables podría acarrear “incidentes en el suministro”. El Español, El Mundo, ABC o El País eran algunos de los medios que se hacían eco de este informe, aunque de las 554 páginas del informe todos estos medios extraían un único párrafo, el mismo párrafo en todos. Y es que de los 127 riesgos identificados en su informe sólo uno, calificado al mismo tiempo como medio-bajo y medio-alto, hace referencia a “desconexiones de generación por elevada penetración de renovables”. Lo que estos medios ignoran al citar este informe es que este riesgo que Red Eléctrica ha identificado se enmarca en el contexto de los fenómenos climáticos extremos que conlleva el cambio climático como los incendios que pueden afectar a las estaciones fotovoltaicas, vientos extremadamente fuertes que pueden forzar la parada de turbinas eólicas o sequías prolongadas que impidan la generación hidroeléctrica. Por lo que no, este informe no advirtió del riesgo del apagón que hemos vivido este lunes, como insinúan estos medios, porque hurtar este contexto vital para entender la advertencia de este informe también es desinformación.