El ultraderechista Raúl Alfonso Paredes, condenado a indemnizar con 30.000 euros más 17.000 de intereses y costas a Rubén Sánchez por inventar que es cocainómano, ha recaudado decenas de miles de euros entre sus seguidores asegurando que fue víctima de un montaje.
El que en su día se presentara como “el colaborador estrella de Javier Negre” acusó a la jueza Celia Belhadj Ben Gómez de condenarlo “sin pruebas” y sin celebrar “ningún juicio”, deslizó que dictó la sentencia acatando la orden de un ministro “para ascender en la carrera judicial” y aseguró que el secretario general de FACUA es “su amigo”. Este jueves, Sánchez ha publicado un vídeo en su canal de YouTube donde se muestran algunas de las “35 ocasiones” en las que Alfonso Paredes aseguró que consume cocaína y que destina dinero de las subvenciones que recibe FACUA a la compra de droga.
Nada más trascender que había sido condenado, el ultra, que utiliza alias como ‘Un murciano encabronao’ y ‘El Cid murciano’, lanzó una serie de tuits y vídeos en YouTube y Patreon para hacer creer a sus seguidores que la sentencia era consecuencia de una trama de prevaricación contra él en la que estaban implicados Rubén Sánchez, FACUA, Juezas y Jueces para la Democracia, un ministro, el hermano de la jueza y ella misma.
También inventó que Sánchez había presentado la misma demanda sin éxito en dos ocasiones hasta que logró colarla en el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Sevilla porque es “amigo” de la jueza y porque esta pertenece —otra invención— a Jueces y Juezas por la Democracia.
“Yo nunca he dicho que Rubén Sánchez García, el Facuo, sea un cocainómano, no lo he dicho en la vida, no hay ni una sola prueba documental”, dijo en uno de los vídeos que publicó el 24 de julio de 2024, el mismo día que Sánchez dio a conocer la sentencia. Vídeos en los que pedía a sus seguidores que le enviaran dinero mediante Bizum y transferencias a sus cuentas bancarias: “El que pueda echarme una mano, que me eche una mano, a ver si podemos pagarle”.
“Nos hemos quedado a falta de una quinta parte de poder recaudarlo, recogerlo, una quinta parte del dinero”, afirmó en otro vídeo dos meses después, el 19 de septiembre. En él siguió pidiendo dinero a sus seguidores y volvió a cargar contra la jueza, insistiendo en que había sido víctima de “lawfare”, en que “no hubo ningún juicio” y en que lo había condenado con “una sentencia sin pruebas”.
Tras lanzar una retahíla de insultos a Rubén Sánchez, el Raúl Alfonso Paredes afirmó: “Lo dije y lo repetí, de todas las demandas que tenía, me preocupaba la de este, porque un tipo cuyos socios son ministros en el Gobierno, tienen mucha mano y hay muchos jueces que quieren hacer carrera judicial”.
El secretario general de FACUA puso los vídeos en conocimiento de la jueza, que pidió amparo a la Fiscalía. Tras analizar los hechos, esta acordó actuar de oficio por posibles delitos de injurias y calumnias contra la magistrada. Finalizada la instrucción del procedimiento, el fiscal pide 18 meses de cárcel en su escrito de acusación. El juez ya ha dictado el auto de apertura de juicio oral y la causa está a la espera de que el juzgado de lo penal sobre el que recaiga ponga fecha al juicio y la notifique a las partes.
El pasado 12 de junio, la Audiencia Provincial de Sevilla dictó sentencia por la que desestima el recurso de apelación presentado por Raúl Alfonso Paredes y ratifica la condena a indemnizar a Rubén Sánchez con 30.000 euros y a pagarle los intereses procesales desde la sentencia de primera instancia además de las costas de todo el procedimiento judicial, que suman ya más de 17.000 euros.
El condenado tendrá también que eliminar los contenidos injuriosos y publicar el fallo judicial en sus canales en YouTube, iVoox, Facebook y Patreon.
Este miércoles, Paredes seguía alimentando la teoría de la conspiración en su canal de Patreon: «Me ha condenado en costas, solo se hace con depredadores sexuales o asesinos. Lo nunca visto. Para ejemplo de qué es un país de narcosocialismo». En realidad, las condenas en costas contra la parte que pierde son habituales en los procedimientos civiles.
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