El pasado 8 de agosto la cuenta @DonMitxel_I publicaba un tuit en el que se afirmaba que en un pueblo llamado Arralde, gobernado por Bildu, se había nombrado hijo predilecto de la localidad al etarra que disparó a Miguel Ángel Blanco gracias a la abstención del PSOE. Al tuit le costó arrancar más de una hora. Apenas logró difusión hasta que la ‘maquinita de hacer retuits automatizados’ se puso en marcha.
Para analizar el caso hay que remontarse al año 2009. En esa época el por aquel entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón dictaba un auto en el que ordenaba a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que evitaran la comisión de un delito de enaltecimiento del terrorismo en la localidad vasca de Arralde. La asociación Dignidad y Justicia (JyD) había solicitado al magistrado la prohibición de un supuesto homenaje a tres supuestos etarras. Se trataba de lo que hoy denominaríamos ‘un troleo’.
El pueblo de Arralde no existía ni existe, al menos no en la vida real. Sí aparece en la telenovela de ETB-1 Goenkale, una de las series españolas más longevas, con 21 temporadas y 2.700 capítulos.
Esta anécdota fue lo que sirvió de inspiración al usuario de Twitter @DonMitxel_I, tal y como explicó unas horas después de publicar el bulo.
Desde el mediodía del pasado lunes hasta las ocho de la tarde la ‘noticia’ corrió como la pólvora viralizándose hasta alcanzar miles de retuits. Periodistas como Antonio Caño –ex director de El País– o Alfredo Urdaci –ex director de informativos de TVE– y políticos como Hermman Terch –eurodiputado de Vox– o Daniel Lacalle –gurú económico del PP y candidato por Madrid en las primeras elecciones generales 2019– picaban el anzuelo.
En ese momento, Don Mitxel decidió poner fin a su experimento y anunciaba que se lo había inventado todo para demostrar «cómo funciona la información que recibe la España descerebrada». Este usuario de Twitter explicaba: «Que la manipulación sea burda, pues es igual, que Arralde no exista, pues también es igual, que la única fuente sea Calimero, pues creíble». Y sacaba a relucir el tipo de cuentas que se habían hecho eco del bulo-experimento: «vean entre los RTs indignadísimos a señores abogados, consultores muy serios, legionarios, voxistas, gentes con la rojigualda en el avatar».
Pero…¿cómo se viralizó este bulo y quénes fueron los responsables?
En primer lugar habría que explicar en qué consiste el sesgo de confirmación. Este sesgo no es más que la tendencia a «favorecer, buscar, interpretar y recordar la información que confirma las propias creencias». En el caso de la difusión de desinformación este sesgo hace que la persona sea más susceptible a creer un contenido siempre que este refuerce sus creencias u opiniones; mientras que hace poner en duda o negar otros que las refuten.
En el caso de este bulo, se perciben varias influencias. Por un lado, durante años y de forma constante algunos medios de comunicación y algunos políticos no han parado de repetir que Bildu es ETA, lo que ha favorecido que esta idea haya pasado a formar parte del imaginario de sus audiencia o de sus votantes. Sus ideas, políticas en este caso, les hacen tendentes a creer, o mejor dicho, querer creer, que los miembros de Bildu son capaces de nombrar hijo predilecto al terrorista que asesinó a Miguel Ángel Blanco.
Del mismo modo, partiendo de esa premisa de que Bildu es ETA, pasa a formar parte de su imaginario y discurso que Sánchez y el PSOE están haciendo concesiones a los terroristas, que están dando beneficios penitenciarios a los terroristas a cambio de los votos de Bildu. De esta forma, hacen creíble para ellos que el PSOE sea capaz de abstenerse en dicho nombramiento, como señalaba el tuit de @DonMitxel_I.
Además, en el bulo se explicaba también que el único concejal del Partido Popular en ese ayuntamiento había decidido marcharse del pleno. Esta era sólo la guinda del pastel, pues no sería la primera vez que un grupo político abandona un pleno o sesión parlamentaria indignado. Este último detalle buscaba generar indignación por empatía: «Si él se ha indignado tanto como para abandonar el pleno, yo me tengo que indignar tanto como él y compartirlo muchas veces y muy fuerte».
Este análisis explica por qué se viralizó, pero… ¿qué nos dicen los datos sobre quién y cómo lo hizo?
Al exportar las estadísticas de difusión del tuit y su respectiva gráfica, se observa un punto de inflexión poco después de la primera hora desde su publicación. Es el momento en que Carolina –@carinho9– lo retuitea. Se trata de una cuenta que se autodefine como provida, retuitea cientos de miles de tuits de la ecosfera digital de la derecha y que es seguida por Yusnavy. Es partir de ese punto cuando comenzamos a ver que empieza a viralizarse al haberse activado la ‘maquinita de retuits automatizados’ que la ultraderecha tiene para estos fines.