El próximo 22 de octubre se celebrará la primera vuelta de las elecciones argentinas donde se podría elegir al presidente del gobierno si supera el 40% de votos y una diferencia superior a 10 puntos sobre el segundo candidato más votado.
A priori Javier Milei parte como favorito después de ser el candidato más votado en las PASO, las elecciones primarias abiertas donde sacó un 30% de voto, mientras el partido de Bullrich sacó el 28% y descartó a Larreta, y el peronismo sacó un 27% donde Massa se impuso a Grabois. Todo apunta a que Massa acompañará a Milei como candidato en la segunda vuelta y en campaña muy polarizada entre ambos; pues Milei no obtendría el ansiado 40% ni la diferencia de 10 puntos con Massa. Según las encuestas de intención de voto, justo antes del debate electoral, Milei tendría un 35% de apoyo frente al 30% de Massa, el 25% de Bullrich y muy alejados Schiaretti y la candidata de izquierda Bregman. Y, según las encuestas de Circuito Consultora, Massa se alzó vencedor del debate del pasado fin de semana con un 26% frente al 22% de Milei.
En redes sociales también fueron los más mencionados, donde Milei tuvo un millón de menciones frente a las 600K de Massa, las 400K de Bullrich y las 250K de Bregman que fue el revulsivo sorpresa del debate con buena valoración y dejó varios titulares y videos virales.
De este debate lo más destacado fueron, de nuevo, las mentiras y el negacionismo de Milei respecto a la dictadura de Videla, algo que tampoco debería sorprender a nadie que siga la trayectoria del libertario socio de VOX.
Uno de los momentos estrella fue cuando Massa le pidió a Milei que pidiera perdón al Papa Francisco por sus insultos hacia él en numerosas ocasiones. La respuesta no pudo ser más distópica, pues dijo que esos insultos fueron antes de ser político y que no le costaría volver a pedir disculpas como ya hizo en el pasado. Nunca lo hizo con anterioridad.
Hay que recordar que los ataques de Milei al papa Francisco han sido ya como líder de La Libertad Avanza, incluso pudimos ver hace apenas dos semanas cómo volvía a hacerlo junto al experiodista de FOX News Tucker Carlson, en una entrevista que solo en twitter vieron más de 400 millones de personas.
Sinembargo lo más execrable de sus intervenciones fue la repetición de su negación de los 30.000 desaparecidos durante la dictadura, afirmando que solo fueron 8.000, cuando el propio ejército e incluso documentos desclasificados de la CIA hablaban de al menos 22.000 detenidos en 1978, cuando aún quedaban 5 años de dictadura.
La cifra de 30.000 desaparecidos es díficil de comprobar teniendo encuenta que el método más repetido por las juntas militares era la detención, tortura y desaparición mediante el lanzamiento al mar o a gandes lagos como el Cadillal. A esto hay que sumarle la huida y el exilio masivo de familiares que nunca volvieron y no pudieron denunciar.
Además de esta barbaridad, que ya vimos enunciar junto a Ricardo Bussi en Tucumán –hijo de Antonio Bussi, uno de los mayores genocidas durante la dictadura–, se permitió el lujo de repetir palabra por palabra lo que dijo Massera en el juicio a las juntas de 1985, negando un golpe militar y nombrándolo ‘una guerra con abusos’.
Uno de los frentes por donde más fue atacado Javier Milei es su promesa de dolarizar el país, criticado por Massa y de eliminar el Banco Central, algo inaudito en países democráticos como criticó Bullrich.
Pero, sin duda, la sorpresa de la noche fue la candidata de izquierda Myriam Bregman –candidata del Partido de los Trabajadores Socialistas–, que hizo viral su frase desmontando la figura que Milei que quiere mostrar de león contra el poder económico al llamarlo “gatito mimoso del poder económico”.
También destacó su réplica a la falacia repetida mil veces contra el comunismo, en la que Bregman le espetó “que se lo chivó Macri o lo copió del Rincón del vago”, llegando a ser siendo tendencia en twitter.
En todo caso Milei no fue el único que recibió ataques; ya que Massa, al ser el ministro de economía de un gobierno con una alta inflación, era el flanco débil y ni Milei ni Bullrich lo desaprovecharon.
Seguramente Massa no sea el mejor candidato posible, pero es el único que tiene posibilidades de frenar el desastre antidemocrático que supondría Javier Milei, que ha sabido explotar el odio a la clase política de la población, donde él se define fuera de esa categoría, pero que por otro lado ha dicho brutalidades como estar a favor de vender a los hijos o sus órganos, y que luego ha tenido que dar marcha atrás.
También ha sabido explotar la eficacia del tecnofascismo con el uso de la mentira y el odio mediante cuentas falsas, bots y medios de fake news como Derecha Diario, propiedad de Fernando Cerimedo –el estratega digital de Milei– que afirmó que solo en argentina manejaban más de 50.000 cuentas falsas manejadas por inteligencia artificial.
En Pandemia Digital ya analizamos campañas de desinformación con este blog de fake news de protagonista como la de culpabilizar a Cristina Kirchner de su propio atentado, precisamente tanto Milei como Bullrich tienen vinculaciones con el entorno que está detrás del intento de asesinato a la vicepresidenta.
Incluso hemos podido ver como Bullrich, en su spot de campaña electoral, se centraba en crear una gran cárcel para acabar con la delincuencia que llevaría el nombre de la Doctora Cristina Fernández de Kirchner, todo esto tras campañas de difamación personal y lawfare que la han sacado de la batalla electoral.
Bullrich aunque pertenezca al partido de Macri, supuestamente liberal, pero más moderado que el espacio que representa Milei, es el perfil más cercano a este. El uso de la mentira y el odio es su principal herramienta, con un perfil que podríamos comparar en España a las figuras de Cayetana Álvarez de Toledo o Isabel Díaz Ayuso. También tiene momentos surrealistas como este en el que no entendimos muy bien qué quería decir.
En todo caso el 22 de octubre sabremos si el pueblo argentino eligirá presidente o si tenemos que esperar al balotaje en noviembre. También sabremos si la desesperación por la difícil situación económica le hace perder la memoria de lo que ocurrió hace tan solo 40 años, cuando tomaban por locas a las madres y las abuelas de la plaza de mayo y les negaban que sus hijos los hacía desaparecer la junta militar.
Esto nunca debería repetirse, ni tampoco un presidente que niega que eso ocurrió o que repite las palabras de los militares golpistas para justificarlo. NUNCA MÁS
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