La pasada semana el periodista mexicano Alvaro Delgado, el mayor especialista sobre la secta El Yunque, daba a conocer como otro miembro relevante de esta secta fue condenado por el propio Vaticano de pederastia con denuncias de abusos de menores desde 2003.
Se trata del sacerdote José Víctor Ortiz Montes, máximo guía espiritual de la secta ultracatólica El Yunque y en la cúpula durante décadas de la organización Los Cruzados de Cristo Rey, rama de El Yunque que asiste sacramentalmente al ejército de México. A este caso se le suman varios dentro de la secta, los más destacados serían los del lasallista Francisco Serrano Limón y de laicos con jerarquía como Heliodoro Fraile, Carlos Ortiz y José Telumbre.
Es muy recurrente que desde estas sectas y sus socios políticos lancen acusaciones de pederastia contra sus rivales. Un caso llamativo fue la campaña #IremeMonteroDimisión, vinculando a la Ministra de Igualdad con el fomento de la pedofilia.
Esta campaña fue coordinada por VOX, el partido más cercano a esta secta, y Hazte Oír, una de sus asociaciones pantalla. Esto no es algo particular de España, estas acusaciones se han realizado por organizaciones ultracatólicas y los socios internacionales de VOX contra casi todos los líderes de izquierda en el mundo.
Lo curioso es que VOX esté tan preocupado por los abusos sexuales a menores, pero fuera el único partido político que votara en contra de investigar la pederastia dentro de la iglesia o de la Ley de protección a la infancia. También llama la atención que dentro de las filas de VOX y de sus socios internacionales como Bolsonaro o Milei se den numerosos casos de pederastia o denuncias de abusos o acoso sexual.
Todos ellos se reunen en encuentros de la CPAC –Conferencia de Acción Política Conservadora–. La CPAC es una cumbre anual que aglutina a ‘la flor y nata’ del conservadurismo. Se originó en Estados Unidos hace más de 50 años en el entorno de la FOX News, el ala derecha del partido republicano y las fundaciones de Atlas network, que se han extendido a todo el mundo.
Durante la última CPAC –en México– se reunieron entre otros Kast, Milei, Bolsonaro, miembros del entorno de El Yunque, miembros de VOX y, entre otras cosas, Steve Bannon animó a dar un golpe de estado en Brasil. Durante la ponencia de Bolsonaro junto al coordinador del evento, Eduardo Verástegui, apareció en grande la marca CitizenGo –filial de Hazte Oír y vinculada a El Yunque–.
Eduardo Verástegui lleva más de 15 años vinculados a las asociaciones tapadera de la secta El Yunque como Hazte Oír y recientemente ha dado un paso adelante para ser el presidente de México tras la promoción de su película “The Sound Of Freedom”, que de nuevo vuelve a acusar de promover la pedofilia a sus rivales políticos.
Toda la red ultra tanto católica como política promocionó la película promovida por organizaciones coercitivas como los mormones y financiada por personas acusadas de secuestrar a menores de edad.
Pero si hablamos de depredadores sexuales de menores dentro de la iglesia y de organizaciones ultracatólicas; la palma se la lleva Marcial Maciel, fundador de Legionarios de Cristo, que violó a más de 60 niños con la protección de Juan Pablo II.
Del mismo modo que El Yunque se fundó en México como organización anticomunista, también lo hizo posteriormente en España. Contó con vínculos políticos muy fuertes con miembros del Partido Popular como Esperanza Aguirre, Ana Botella o su marido José María Aznar; que tiene un acuerdo con su universidad Francisco de Vitoria para dar la formación en el Instituto Atlántico de Gobierno –perteneciente a la red Atlas Network– a todos los líderes de derechas en América Latina.
Al igual que en El Yunque son muy numerosos los casos de abusos sexuales a menores durante décadas, silenciadas desde la propia organización y las instituciones eclesiásticas. Estas se daban tanto desde la iglesia como desde los numerosos centros de formación que dirigían.
Otra de las organizaciones ultracatólicas con relaciones políticas en España, muy vinculada al franquismo y al Partido Popular, pero sobre todo a la élite económica del país, es el Opus Dei. De ella también dependen una gran cantidad de centros de formación y acumula numerosos casos de pederastia que tras décadas han tenido que reconocer.
Otra de las organizaciones ultracatólicas internacionales salpicadas por grandes escándalos de abusos sexuales a menores es el Sodalicio, cuyos principales denuncias fueron en Perú, pero que también dio el salto a Ecuador. Precisamente hay acusaciones de vinculación con el presidente Lasso por sus finanzas en el Banco Guayaquil y por la pertenencia de su hijo Santiago a dicha congregación.
Volviendo al principio de transposición que estas organizaciones emplean con tanto esmero, tanto desde sus estructuras sacerdotales como sus colaboradores laicos, nos encontramos con el fundador del lobby antiabortista y defensor de la ‘familia tradicional’ “No te metas con mis hijos”. Fue denunciado por su propia hija por abusar de ella desde los ocho años y de haberla dejado embarazada en dos ocasiones.
Se trata del pastor José Linares; simpatizante de VOX, con relación con las plataformas del entorno de El Yunque como Hazte Oír y que participó activamente en la campaña de Keiko Fujimori, socia de VOX en Perú. También aseguraba que los gobiernos de izquierdas como en España promovían y permitían la pedofilia, la zoofilia y el incesto.
Sin duda en todo el mundo, y en España, una de las asignaturas pendientes es terminar con esa lacra que sigue activa en muchas iglesias, colegios religiosos y sectas ultracatólicas. Solo en Francia el número de casos de abusos sexuales a menores alcanza la friolera de 330.000 casos. La Iglesia de EEUU llegó a reconocer que el 4% de sus curas habían sido acusados de abusos sexuales. En España hubo dos grandes investigaciones sobre esta materia, la primera en 1994, donde el 4% de los abusos a menores se realizaban en el seno de la iglesia y otro reciente realizado por la fundación Anar que lo reduce al 0,2%, esta fundación ha sido premiada por las escuelas católicas y usado por medios católicos como El Debate. Lo cierto es que prácticamente cada semana conocemos nuevos casos de abusos sexuales en el seno de la iglesia. Por ejemplo; la pasada semana conocimos el caso de un cura en Melilla que sedaba, agredía sexualmente y grababa videos fue protegido por la iglesia.
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